Mariló Cortés, 3º A. Dibujo y texto.

Una vez más te arrebatan el alma, una vez más caes a ese abismo después de que te estallara en mil pedazos el corazón... Te prometió miles de cosas y tú te las creías, te demostró cosas que no eran verdad y tú las viste como él quiso que las vieras y ahora piensas: ¿cómo pude estar tan ciega?,¡¿cómo lo pude estar?! Y te sientes destrozada sin saber qué hacer, sin saber qué sientes... esperando algo o a alguien. Sentada en la cama llevas noches y noches preguntándote que alguna razón tuvo para dejarte así... sola... sin nadie que te protegiera... sin aire y sin vida... Y recuerdas aquellas promesas que te hacía noche tras noche y día tras día: "nunca nos separaremos", "siempre me tendrás a tu lado". Y te preguntas: "bueno, ¿y dónde estás? Se supone que deberías de estar aquí conmigo..." Entonces recuerdas aquellos días sentados junto al teléfono, aquellos momentos en que os decíais "qué haría yo sin ti..." Y piensas en lo fácil que fue para él olvidarte pero, sin embargo, mírate ahí tirada en tu cama llorando, amargada por algo y por alguien que nunca volverá a estar ahí.

Pero, ¿sabes algo?, él todavía está en tu mente, por mucho que haya otros, él te marcó y no podrás olvidarlo. ¿Y sabes qué significa eso? que cuando se ama se sufre por el miedo a perder a esa persona tan especial y ¿sabes qué? que el dolor es la prueba de que estamos vivos, de que podemos llegar a querer, amar y morir por una persona...